¿ Cómo podemos proteger nuestra identidad digital?

El acceso a los servicios digitales de administración electrónica no debe asustar. Algunos riesgos pueden evitarse con las precauciones adecuadas. A pesar de sus ventajas, muchos ciudadanos desconfían de los servicios de administración electrónica. En este sentido, es importante proporcionar información regularmente para aumentar la concienciación sobre el conocimiento, el uso, la fiabilidad y los riesgos de utilizar los servicios de la administración electrónica. ¿Crees que compartir un post en FB es menos arriesgado que acceder a una plataforma de administración electrónica? En ambos casos se trata de tu identidad digital online, y en ambos casos está compartiendo datos e información que, con las debidas precauciones, pueden mantenerse a salvo.

Acceder a los servicios digitales es fácil y sencillo, pero estas ventajas pueden conllevar algunos riesgos (evitables). En este contexto, hablamos de ciberseguridad, que es la capacidad de actuar de forma segura y responsable en las plataformas de servicios digitales y, más ampliamente, en Internet. Por lo tanto, es posible proteger la información personal y minimizar los riesgos online con algunos trucos.

El primer paso es ser consciente de los siguientes posibles riesgos en los que se puede incurrir para poder reconocerlos y así tomar medidas para evitarlos:

  1. El phishing es un tipo de ataque cibernético engañoso utilizado para robar datos, como cookies o información personal, como datos de acceso y números de tarjetas de crédito: actuando como una entidad o persona de confianza, un hacker utilizará correos electrónicos, mensajes de texto o mensajes sociales realistas para inducir a las víctimas a hacer clic en enlaces maliciosos o a enviar accidentalmente información personal sensible.

¿Cómo detectar un ataque de phishing? Los correos electrónicos que contienen estafas de phishing imitarán los logotipos y dominios de correo electrónico de una marca oficial y realizarán solicitudes urgentes para engañar a las víctimas desprevenidas y hacerles creer que el mensaje es auténtico.

Entre las solicitudes más comunes se incluyen mensajes de solicitud de acceso o actualización de información de pago, notificaciones de pagos pendientes por compras falsas o confirmación de productos falsificados, alertas fiscales sobre pagos atrasados y mensajes en redes sociales que invitan a los usuarios a ver vídeos o hacer clic en enlaces que instalan programas maliciosos que pueden corromper dispositivos y comprometer datos personales.

¿Cómo protegerse de los ataques de phishing? Desconfía de las direcciones de correo electrónico inusuales o mal escritas, no abras enlaces ni descargues archivos adjuntos a menos que esté extremadamente seguro de que proceden de una fuente que conoces o con la que esperas interactuar, ten cuidado con los saludos genéricos de una organización que debería conocer tu nombre (por ejemplo, una entidad bancaria que se dirige a ti con “Sr. o Sra.”) y, por último, desconfía de los mensajes que prometen recompensas, reembolsos o premios.

  1. Evita las contraseñas débiles para protegerte de infracciones fáciles.

¿Cómo crear contraseñas seguras? Revisa y actualiza tus contraseñas con regularidad, utiliza la autenticación de dos factores siempre que sea posible (esto no es negociable), no utilices la misma contraseña para varias cuentas, utiliza contraseñas diferentes para aplicaciones diferentes, utiliza un gestor de contraseñas para almacenar tus contraseñas y comprueba tu correo electrónico en busca de una violación de datos (puede utilizar este enlace https://haveibeenpwned.com).

También es útil saber que las contraseñas más largas que incluyen caracteres alfanuméricos y especiales son más seguras.

  1. Proteger tus dispositivos y tu privacidad es importante.

La falta de concienciación sobre seguridad informática al utilizar dispositivos personales en público puede aumentar drásticamente tu vulnerabilidad ante un ataque.

¿Cómo proteger tus dispositivos? Para proteger tus dispositivos en casa y en público, puedes desconfiar de las redes wifi públicas, bloquear tus dispositivos cuando no los uses, realizar actualizaciones constantemente, ser consciente de lo que estás consintiendo (no todas las apps necesitan tus datos para funcionar) y, por último, extremar las precauciones al descargar archivos de Internet.