¿Cómo protegerte ante las estafas?

Cuando se trata de fraudes online y seguridad cibernética, hay vocabulario específico con el que deberías familiarizarte:

  • Robo de identidad: robar la identidad de alguien online, generalmente mediante “phishing” (Estafa que tiene como objetivo obtener a través de internet datos privados de los usuarios), cuando se proporciona información personal como detalles de cuentas bancarias.
  • El phishing es un intento de engañar a las personas para que visiten sitios web maliciosos mediante el envío de correos electrónicos u otros mensajes que pretenden provenir de bancos o tiendas online. Los correos electrónicos tienen enlaces que llevan a las personas a sitios web falsos configurados para parecerse a los reales, donde se pueden robar contraseñas y detalles de cuentas.
  • Spam: Originalmente, el spam era un mensaje de correo electrónico enviado a muchas personas sin su consentimiento, generalmente promocionando un producto o servicio, también conocido como “correo electrónico comercial no solicitado” (UCE del inglés Unsolicited Commercial Email) o correo basura. Ahora el spam no se limita a correos electrónicos. Los comentarios de spam aparecen en blogs, sitios de redes sociales y muchos otros lugares en la red.
  • Malware: Abreviatura de ‘software malicioso’. Aquí podemos distinguir varios tipos:
    • Virus: un programa que infecta/daña tu ordenador. Suele descargarse e instalarse de Internet por error.
    • Gusano: un programa malicioso que se replica a sí mismo y envía copias a otros ordenadores a través de la red. Por lo general, se pueden ocultar como a un archivo adjunto de correo.
    • pyware: programa maligno que roba tu información personal.
    • dware: software que muestra/reproduce o descarga automáticamente anuncios no deseados.
    • Caballo de Troya: un programa destructivo que pretende ser útil, pero una vez instalado, daña tu ordenador o lo expone a piratas informáticos.
  • Pharming: Intentar robar la información de alguien a través de un sitio web fraudulento/falso, ej. una página de PayPal falsa.
  • Cortafuegos (Firewall): un programa de software o pieza de hardware que ayuda a protegerse de los piratas informáticos, virus y gusanos que intentan acceder a tu ordenador a través de Internet.
  • Cookie: un pequeño archivo enviado a un navegador web por un servidor y almacenado en el ordenador del usuario. El servidor puede leerlo cada vez que el usuario vuelve a visitar el mismo sitio web y se utiliza para realizar un seguimiento de las preferencias personales, las opciones de compra y otra información.
  • 2FA (Autenticación de dos factores): este es un proceso de seguridad en el que los usuarios proporcionan dos factores de autenticación diferentes para verificarse. Agrega una capa adicional de seguridad al proceso de autenticación (que normalmente es una contraseña) para dificultar que los atacantes obtengan acceso a los dispositivos o cuentas online de una persona porque, incluso si la contraseña de la víctima es pirateada, una sola contraseña no es suficiente para pasar la verificación de autenticación.
  • VPN: significa “Red privada virtual” de las siglas en inglés para “Virtual Private Network”. Describe la oportunidad de establecer una conexión segura cuando se utilizan redes públicas. Las VPN cifran su tráfico de Internet y disfrazan tu identidad online. Esto dificulta que terceros rastreen tus actividades online y roben datos.

Primero de todo, cuando estés navegando por Internet, pon en práctica todos esos hábitos de ciber seguridad (los que se han visto en la unidad de E-alfabetización) como:

  • Comprueba que la página web es segura antes de pagar por cualquier servicio o introducir los detalles de tu tarjeta: el HTTPS, el candado y que no haya faltas de ortografía en la URL (la dirección de la página web);
  • La mayoría de los estafadores van detrás de sus víctimas a través de correos electrónicos spam, que incluyen tanto mensajes phishing como algún tipo de malware. Así que ten precaución y nunca cliques en enlaces de correos electrónicos o mensajes (en otras plataformas) que provengan de direcciones desconocidas o parezcan extrañas (por ejemplo, ganaste una lotería que nunca jugaste o tienes un paquete esperando a ser recogido, aunque no compraste nada, o heredaste millones, o necesitas renovar tu suscripción a un servicio que sabes que no utilizaste, o que tu cuenta está bloqueada, etc.);
  • Mantén tus dispositivos seguros: mantén tu ordenador y software actualizados (tanto Microsoft como Apple publican regularmente actualizaciones para sus sistemas operativos, así que no las ignores una vez que estén disponibles para tu ordenador); usa un programa antivirus en tu ordenador y dispositivo móvil y mantenlo actualizado.

Con respecto a las reservas online, repasemos algunos pasos prácticos adicionales para protegerse del fraude:

  1. Prueba a reservar directamente a través de la web oficial del hotel. Ya conoces los elementos más importantes que debes buscar en una página web para asegurarte de que no se trata de una página gemela falsa: logotipo, dirección URL, datos de contacto (asegúrate de que la dirección y el número de teléfono sean reales, y que la dirección de correo electrónico tenga su propio dominio, por ejemplo, info@nombredelhotel.com y no info@gmail.com; los términos y condiciones claramente definidos).
  2. Elige una empresa de confianza si eliges un sitio de reserva de terceros porque es la mejor manera de obtener una oferta o combinar tus necesidades. Más adelante en esta unidad, te proporcionaremos una lista de sitios web con buena reputación en los que puedes confiar.
  3. Ten cuidado al pagar. Muchos hoteles no te cobran por adelantado (aunque esto depende del tipo de reserva y de la política de cancelación), pero te pedirán los datos de la tarjeta y cada vez que compras cualquier tipo de billete por Internet tendrás que pagar. Recuerda que no debes pagar directamente desde una cuenta bancaria ni realizar una transferencia bancaria (incluido Bizum ya que funciona como una transferencia). Si existe la posibilidad de pagar con PayPal, esa es la forma más segura. Si no es así, es mejor utilizar una tarjeta de crédito (suelen tener una protección extra contra el fraude) en lugar de una de débito.
  4. A menudo, cuando estamos de viaje (ya sea en el aeropuerto, la estación de tren o el hotel), solemos utilizar un servicio de Wi-Fi que se ofrece. Esto es muy conveniente, pero evita usar los servicios públicos de Wi-Fi para realizar transacciones. Hoy en día, no hay cargos adicionales por los servicios de roaming dentro de los países de la UE, por lo que puedes usar tu teléfono como lo harías en tu país de origen sin pagar extra, aparte de la tarifa de tu contrato. Desafortunadamente, esto solo se aplica a la UE. En todos los demás países, es posible que se te cobren tarifas altas por usar tu teléfono en roaming y te veas obligado a conectarte a una red Wi-Fi pública. En este caso, puedes obtener protección adicional activando VPN (consulta la definición anterior), que te brinda una puerta de enlace privada para tu conexión de red. Sin embargo, debes confiar en tu proveedor de servicios VPN. (Si estás interesado en VPN y quieres saber cómo instalarlo y activarlo, consulta este artículo: https://www.xataka.com/basics/que-es-una-conexion-vpn-para-que-sirve -y-que-ventajas-tiene).
  5. Después de hacer una reserva, asegúrate de recibir un correo electrónico de confirmación de tu reserva y/o billete que compraste. Los sitios web de confianza suelen tener este proceso automatizado.
  6. El último consejo: confía en tu intuición. Si algunas ofertas parecen demasiado buenas para ser verdad, por lo general lo son.