¿Por qué debo participar?

La e-participación no está lejos de la participación. En realidad, en muchos sentidos, facilita las cosas: si quieres estar conectado con activistas u organizaciones importantes, puedes utilizar las tecnologías existentes y no quedarte al margen de los grandes debates y de lo que está ocurriendo actualmente en el mundo. Explorar el mundo de la e-participación no sólo amplía nuestra comprensión de la democracia, sino que también nos capacita para contribuir activamente al discurso público desde la comodidad de nuestros hogares.

La participación es uno de los principales elementos del desarrollo humano. Antes de considerarla el proceso que permite avanzar a la sociedad, podemos definirla como el arte de existir. Formamos parte de grupos, nos unimos a acciones y reuniones y formamos amistades y relaciones. Es este procedimiento el que permite a las personas florecer, aprender a través de los demás, así como enseñarles, y acabar formando parte del todo, cada uno a su extraordinaria manera.

odemos considerar la participación como la esencia misma de la sociedad, el núcleo de la convivencia y el progreso social. Utilizando palabras sencillas, es el proceso mediante el cual las personas dicen lo que piensan, se expresan, comparten sus opiniones, preferencias, y dan forma efectiva al futuro formando parte de los procedimientos respectivos.

En el caso que nos ocupa, la e-participación, es decir, que los ciudadanos puedan implicarse y participar en los procesos de toma de decisiones de los procesos económicos, sociales, culturales y políticos, con una vuelta de tuerca. Todos los pasos necesarios de estos procedimientos, desde el principio hasta el final, tienen lugar digitalmente, independientemente del tiempo y el espacio. Los ciudadanos pueden así expresar sus opiniones, sus ideas y sus necesidades a través de Internet y de las tecnologías y plataformas que ofrece.

Y a través de ello, damos forma a nuestra sociedad hasta el punto de hacerla factible, entramos en contacto con nuestros conciudadanos, nuestros vecinos y las personas con las que vivimos; y decidimos y nos expresamos colectivamente sobre asuntos que forman parte de nuestras vidas. La importancia del valor de participar en los asuntos y asuntos públicos sigue siendo la misma; sin embargo, los medios para hacerlo realidad están dando un interesante giro digital hacia el futuro, facilitándonos mucho la vida.

¿Por qué debería hacerlo?

Rascando la punta del iceberg, podemos entender fácilmente por qué se considera una virtud que una persona participe en los asuntos de la sociedad. Sin embargo, ¿por qué deberíamos hacerlo?

A continuación, presentamos una lista. Sin significados ni términos complejos que consiste en las principales razones por las que la e-participación es esencial.

Integración de los ciudadanos en el debate político

Muchos debates y procedimientos de interés social y político estaban principalmente localizados o limitados a círculos específicos. Las redes digitales hacen posible que estos asuntos lleguen a ser conocidos por el público en general. Así, el público en general empieza a formar parte de los debates sociopolíticos.

Cada vez está más claro que los debates políticos ya no sólo los dirigen y deciden los políticos o los grupos de interés y responsables influyentes. Los ciudadanos no son sólo observadores que sienten que no tienen voz en asuntos importantes de la sociedad.

El fenómeno puede dividirse en dos partes. Por un lado, la tecnología se convierte en un medio en manos de los ciudadanos para comunicarse, intercambiar opiniones, propagar ideas y organizarse en contra o a favor de determinadas situaciones, todo ello en un abrir y cerrar de ojos. Esto permite un mayor acercamiento a la hora de expresar ideas y propuestas en materia socio-política, así como crear y participar en grupos de presión y organizaciones de este tipo, además de reducir drásticamente el tiempo necesario para ello. Los grupos en las redes sociales pueden expandirse y llegar a más gente, los ciudadanos pueden expresarse libremente a un público muy amplio (siempre respetando las normas de cada comunidad digital) y, en definitiva, los debates son cada vez más ricos y amplios.

Por otro lado, los gobiernos ofrecen cada vez más plataformas a través de las cuales los ciudadanos pueden opinar. Ya sea a nivel europeo, nacional o regional, las plataformas digitales se convierten en medios de proposición, debate, presión, intercambio de ideas, nacimiento de movimientos o puesta a disposición de la propia ciudad o barrio.

Nivel europeo

  1. En el ámbito europeo, las propuestas sobre la dirección de nuestras sociedades y la unión, nos encontramos sin duda con la “Iniciativa Ciudadana Europea” (ICE). La “ICE” es un mecanismo de la UE que se centra en aumentar la participación de los ciudadanos en el desarrollo de las políticas de la UE, incrementando así la democracia directa. A través de la ICE, los ciudadanos europeos pueden dar forma al futuro de la UE pidiendo a la Comisión Europea que proponga nuevas leyes. Una vez que una iniciativa específica alcanza un millón de firmas, la Comisión Europea examina la propuesta y decide las acciones a seguir.
  2. “Promoción de Linked Open Data (LOD), software libre y participación de la sociedad civil en la elaboración de leyes en toda la UE”. El proyecto se puso en marcha en 2015, a petición del Parlamento Europeo, y se centra en promover el desarrollo y el uso de herramientas que permitan a la sociedad civil de toda la UE participar en la preparación de documentos conformes con las normas a lo largo del proceso legislativo, y facilitar la integración de estas herramientas en el marco de Linked Open-Data. Esto se hace posible a través de una plataforma web que permite a los ciudadanos participar en consultas públicas dentro del proceso de toma de decisiones de la UE. Gracias a las facilidades de la plataforma, los ciudadanos pueden aportar comentarios y enmiendas a los documentos pre legislativos, así como expresar su opinión sobre los mismos, a nivel de los artículos.

El proyecto ha sido realizado por la Oficina de Publicaciones de la UE. El principal resultado del proyecto es un prototipo plenamente operativo de plataforma de participación electrónica para el debate de las propuestas legislativas de la UE. Los legisladores cargan los proyectos de ley en la plataforma online correspondiente, y los ciudadanos pueden comentar, votar y proponer sobre los borradores proporcionados.

Nivel regional

  1. SenseCity”, Patras, Grecia.” SenceCit es una aplicación que permite a los ciudadanos informar a las autoridades públicas de problemas relacionados con su ciudad. Desde carreteras y aceras deterioradas hasta basura acumulada en determinados puntos, los ciudadanos pueden participar en los procesos de resolución de problemas de la ciudad, al tiempo que mejoran sus relaciones con las autoridades municipales y públicas. El usuario puede registrar el problema con su teléfono y cargar el material en la aplicación; las autoridades serán informadas y procederán a las acciones respectivas.
  2. Información municipal abierta – Estado abierto“, Países Bajos. El programa examinado se ha aplicado en el ámbito de las autoridades locales, centrándose en la creación de una “democracia de acción”, en la que los ciudadanos puedan abordar los problemas sociales por sí solos, sin la intervención de las autoridades públicas. El programa permite a los ciudadanos presentar sus propias propuestas alternativas sobre cómo abordar problemas concretos en la comunidad.

Cada vez hay más plataformas y sistemas en varios países europeos que permiten a los ciudadanos expresarse sobre leyes, decisiones y políticas. Los ciudadanos se unen, desde el más simple de los actos, es decir, conocerse unos a otros, hasta emprender acciones, hacer propuestas, comentar leyes, y la configuración de su vida cotidiana, estableciendo así la esencia misma de la sociedad; participar.

No se supone que los procedimientos mencionados funcionen a las mil maravillas desde el primer día de aplicación, lo que significa que la elaboración de políticas inclusivas y los debates políticos no se aplicarán en un momento, ni cambiarán de golpe el actual establecimiento de políticas y formas. Sin embargo, es un comienzo positivo y bastante interesante para que las voces se combinen y se arremolinen en un hermoso vórtice de polifonía y respeto.

La gobernanza se vuelve más rápida y eficaz

Como ya se ha dicho, estamos avanzando rápidamente hacia la era en la que la mayoría de los servicios gubernamentales están dando un giro hacia el espectro digital. La mayoría de los países han desarrollado un sistema digital a través del cual los ciudadanos pueden realizar muchos servicios, si no todos. Expedir solicitudes y permisos, tramitar pagos y reservar citas. A medida que más y más ciudadanos empiezan a aprovechar estas plataformas, más y más servicios se digitalizan, y los gobiernos se vuelven más rápidos y eficientes al superar los problemas relacionados con los procedimientos físicos de dichos servicios.

Tal vez sea aún más interesante el hecho de que la digitalización de los servicios combate la corrupción, dondequiera que se produzca. Dado que todos los procesos se automatizan, los corruptos en posiciones de poder tienen ahora obstáculos mucho mayores en su camino, por lo que les resulta más difícil aprovecharse de su posición.

Organización, inclusión, tiempo y dinero son aspectos clave de la e-participación. Dado que todos los datos y la información se almacenan en servicios de nube, hace que los servicios sean mucho más rápidos y los empleados más eficientes. En definitiva, las autoridades públicas estarán organizadas de forma más eficiente y los ciudadanos recibirán un servicio más eficaz.

Polifonía – muchas voces para un coro

Las prácticas de e-participación permiten a los ciudadanos abordar y resolver directamente los asuntos que les preocupan a través de foros o sitios gubernamentales. Todo el mundo puede comunicarse con el servicio público correspondiente, dependiendo del asunto, para que éste lo resuelva.

Además, en varios países podemos encontrar plataformas digitales a través de las cuales los ciudadanos pueden plantear directamente sus preocupaciones al Gobierno. El mejor ejemplo sería el del Reino Unido, donde cualquier ciudadano puede crear, o apoyar, una petición para cualquier asunto. En tal caso, si las firmas registradas de la petición superan un determinado número, entonces el asunto debe ser respondido y tratado por el Parlamento británico. De este modo, todos los ciudadanos pueden concienciar sobre asuntos sociales concretos.

El voto electrónico aumenta la participación

Las elecciones son la principal, si no la única, vía por la que se toman decisiones en los países europeos. Desde los alumnos de los colegios que votan a sus representantes en los respectivos órganos estudiantiles, hasta las elecciones nacionales, la gente se reúne en los centros de votación para expresar su apoyo al candidato de su preferencia.

Esto significa que, por lo general, los ciudadanos deben acudir al colegio electoral en el que están inscritos, recorriendo a menudo una larga distancia. Es fácil comprender que este proceso no es posible para todos, y para los que sí lo es, supone un gran gasto de tiempo y dinero. Como es habitual en las votaciones, las colas y los largos tiempos de espera son un ingrediente básico de la receta.

Se espera que las elecciones sobre sindicatos, asociaciones, empresas, cooperativas, etc., reciban una participación mucho mayor cuando la votación tenga lugar online. Los procedimientos permiten a los ciudadanos participar directa y fácilmente desde la comodidad de sus hogares a través de las plataformas de votación desarrolladas para esta causa. El proceso de votación se ha vuelto mucho más sencillo de lo que solía ser, y sigue siendo, el voto físico en algunos países europeos. Sin colas, sin esperar en filas, sin recorrer largas distancias de ida y vuelta, incluso con un mejor control de la transparencia del proceso.

Inclusión de los ciudadanos

La lenta introducción de la herramienta de e-participación está lejos de ser una realidad en la mayoría de los países de Europa y, sobre todo, sigue siendo un procedimiento complejo para la mayoría de los grupos desfavorecidos, ya sean nativos o no.

Es importante aprender a presionar a los diferentes grupos de la sociedad, puede ser a través de correos electrónicos hacia el alcalde, consultar online los datos de gasto del ayuntamiento y crear un grupo local de presión, o definir grupos de participación para pedir cambios. Desgraciadamente, la e-participación aún está poco extendida en la Unión Europea en términos de plataformas de difusión y de cómo emplearla en la práctica en las plataformas existentes (portales de datos abiertos, plataformas de administración digital o servicios ad-hoc para los ciudadanos). Por ello, la e-participación está aún lejos de conseguir que las voces de las personas desfavorecidas, inmigrantes, grupos vulnerables y ancianos formen parte de los procedimientos públicos y participen en los asuntos que les preocupan, por razones culturales, técnicas o de otro tipo.

De hecho, la e-participación significa facilitar la inclusión, ya que las personas pueden formar parte de una sociedad de manera más flexible, pero en la mayoría de los países de la UE esto aún no es una realidad.